Soy Cesar : Después de la Meta

Los grandes retos como correr un maratón, conquistar una montaña o conocer todos los países siempre se ven como la meta final. Si solo pudieras lograr eso que tienes en mente te sentirías realizado. Cuando lo logres, todo el esfuerzo habrá valido la pena.

¿Y después? ¿Qué pasa después de ese maratón, de esa montaña o de ese último país en la lista?

La realidad es que no hay una Meta Final. Siempre hay, debe haber, más. Sin importar lo imposible que haya parecido y el esfuerzo que haya tomado, lo que sigue tiene que ser aún más grande y parecer aún más imposible.

Porque las metas logradas se convierten en recuerdos y no trascienden si no las utilizamos como plataforma para plantearnos y lograr lo que sigue. Porque las metas no son estrellas, únicas e individuales,  sino eslabones de una cadena que se vuelve más fuerte y más valiosa mientras más larga sea.